La Universidad Politécnica de Valencia presenta las conclusiones de su estudio sobre el paso del Rorcual por la costa de la comarca en Marina El Portet

Se advierte de que “es un importante recurso turístico y de que la velocidad del tráfico de las embarcaciones puede ser un riesgo”

El turismo comarcal ya no es solo sol y playa. Es mucho más en la costa de la Marina Alta. El proyecto CaboRorcual que acaba de concluir, y que ha sido realizado por la Universidad Politécnica de Valencia en colaboración con otros entes como el Oceanogràfic o el Ayuntamiento de Dénia, revela que el paso migratorio del Rorcual Común (ballenas rorcuales), “podría ser un recurso turístico muy ventajoso si se hace bien”. Esta ha sido una de las impresiones de Eduardo Belda, coordinador de la iniciativa que se puso en marcha en pasado mes de mayo y que se ha extendido hasta finales de julio de este año 2021.

La presentación de estas conclusiones se llevó a cabo en el puerto deportivo Marina El Portet de Dénia en dos sesiones el viernes 29 de octubre. La primera tuvo lugar por la mañana y estuvo enfocada a los medios de comunicación. En la presentación matinal estuvieron presentes, además de Belda, la concejala de Transición Ecológica, Maite Pérez Conejero, el guardacostas, Toni Martínez y el representante de Marina El Portet, Héctor Villar. Por la tarde, en una jornada abierta al público, acudió el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt, junto con el presidente de la Cofradía de Pescadores de Dénia, Juan Antonio Sepulcre, entre otros.

Fotografía de la presentación del estudio sobre el paso del Rorcual por la costa de la comarca en Marina El Portet

En ambas presentaciones se habló del trabajo de campo llevado a cabo y que ha consistido en establecer un punto de observación constante, que ha permitido 46 avistamientos realizados durante los meses del estudio, y también se estima que habrían podido utilizar el paso entre 74 y 85 rorcuales. Los encargados del proyecto grabaron además el sonido de los rorcuales machos, “quienes cantan, presumiblemente a las hembras, a 20 Hz y repetían el sonido cada dieciséis segundos como mucho”.

Cabe recordar que el Balaenoptera physalus es el segundo animal más grande del planeta, después de la ballena azul, y que esta especie está catalogada como vulnerable. Así que es del todo entendible que cuando se avista un ejemplar de estas características, las embarcaciones que hay en la costa se acerquen para verlos y seguirlos. Belda, a este respecto, ha indicado que “el tráfico marítimo, en especial a una velocidad superior a cinco nudos puede suponer un elevado riesgo para el cetáceo y para las propias personas”. El

coordinador recuerda que hay un decreto de 2007 que señala que cuando se detecta un ejemplar, no debe haber más de dos embarcaciones a menos de unos 200 a 300 metros de él. Puesto que los rorcuales se acercan mucho a la costa de la Marina Alta, es común ver estos animales marinos acorralados por barcos cuyos ocupantes quieren verlos, hacerles una foto o subir un video a las redes sociales, y en estos casos no se suele respetar la seguridad como debería. “Hemos llegado a ver hasta catorce embarcaciones rodeando un rorcual y esto de peligroso para todos”, comentó Belda en su exposición.

Para que el recurso turístico se emplee bien, Eduardo Belda considera que es fundamental llevar a cabo una labor de educación y concienciación por parte de las autoridades competentes, porque es necesario una observación responsable.

Tanto el alcalde Vicent Grimalt, como la concejala de Transición Ecológica, Maite Pérez Conejero, se mostraron muy satisfechos con las conclusiones que arroja el estudio y coincidieron en señalar que “la comarca es una prueba de la riqueza de la biodiversidad y hay que seguir trabajando en ese sentido para el disfrute de todos, con responsabilidad”.

Por su parte, el representante de Marina El Portet, Héctor Villar animó a los integrantes del equipo de la Universidad Politécnica de Valencia a seguir adelante con más iniciativas como esta y aseguró que “las puertas de Marina El Portet siempre estarán abiertas”.

En este sentido, el próximo paso de los analistas será un proyecto piloto de seguimiento del rorcual vía satélite, pues el fin de todo este estudio es saber “quiénes son, a dónde van y de dónde vienen los rorcuales”, sentenció el coordinador del proyecto CaboRorcual.